Sierra de Callosa: Pico Cortado y Alto del Águila

Vamos a seguir el trazado del sendero de pequeño recorrido PR-CV 54, el cual cuenta con diferentes variantes. Comenzamos en la Ermita de la Pilarica, en la parte alta de Callosa de Segura. A la derecha de la ermita hay unas escaleras por donde comenzamos la ruta. Durante los primeros metros, el sendero no está muy marcado, por lo que nos ayudamos del track GPS. Poco a poco la senda se vuelve más evidente, conforme nos adentramos en el Barranco del Romeral. Tras superar una zona con árboles y una pedrera, el terreno se va volviendo más vertical, hasta que el camino nos deja en una vertiginosa cresta. Desde la cresta, seguimos la senda, también por terreno escarpado, hasta el Collado de la Plana (curioso nombre para un lugar tan aéreo).

Desde el collado, vamos a hacer el tramo de ida y vuelta hasta el Pico Cortado (454 m.), con dos opciones: seguir las marcas de sendero, superando dos tramos con cable de acero, o bien avanzar por la cresta, superando la trepada conocida como «la uve» (el punto más difícil de esta ruta, si decidimos afrontarlo). En mi caso, subí por «la uve» y bajé por los cables, resultando ambas opciones unos de los pasos más técnicos que he conocido en las montañas alicantinas. De ahí que solo recomiende esta parte a gente con experiencia en este tipo de situaciones.

De regreso en el Collado de la Plana, continuamos hacia el Alto del Águila, por un camino ya con menor dificultad. El sendero nos conduce hasta el refugio de montaña, desde donde ascendemos el repecho final hasta la cumbre. El Pico del Águila o Alto del Águila, de 568 metros de altura, se precipita de forma vertiginosa hacia la población de Redován, a nuestros pies. Disfrutamos de unas magníficas vistas hacia la Sierra de Orihuela y toda la comarca de la Vega Baja del Segura. En días de buena visibilidad, las vistas alcanzan hasta el Puig Campana y la Serra de Bèrnia, al norte de Alicante.

Para regresar a la ermita, volvemos hasta el refugio y de allí seguimos las marcas (a veces poco evidentes) que nos conducen hasta el Barranco de Enmedio. Toda la bajada no exige estar muy pendientes, pues presenta muchos tramos escarpados y con destrepes.