El Sender de les Atzavares, bonito e histórico recorrido entre Orba y La Vall de Laguar

Subida al Castellet d’Orba

La ruta propuesta —de cosecha propia— comienza en la plaza de la Iglesia de Orba. Recomendamos visitar la población, el Museu del Fang, la panadería y, como alojamiento, el Hotel Boutique Mardenit.

En la primera parte de la ruta vamos a ascender al Castellet d’Orba, abandonando para ello el trazado del SL-CV 185 y siguiendo el SL-CV 92 otro sendero señalizado con esta atalaya como eje central. El sendero rodea el cerro sobre el que se asienta el castillo (en ruinas) para conquistarlo por su vertiente sur, más asequible. Las vistas desde la cumbre son magníficas y resulta fácil entender la elección de su ubicación.

El descenso se realiza hacia el Oeste en dirección al Port de Murla, antigua vía de comunicación entre valles. En este tramo superamos un pseudo-cresteo y algunas zonas con rocas muy irregulares, algo propio del modelado kárstico.

Poco después del Port de Murla retomamos el SL-CV 185, que ya vamos a seguir hasta La Vall de Laguar. Este tramo de la ruta discurre por la vertiente norte del Tossal del Port, cima gemela a la que acabamos de ascender.

Cerca de la variante hacia el Barranc de Fontilles —que no seguimos en esta ocasión— encontramos un área recreativa con agua potable y varias mesas de picnic, donde aprovechamos para reponer fuerzas. La variante mencionada, de poco más de 1 km,  evita el paso por el Castell de Les Atzavares para llegar de forma más directa a Fontilles, núcleo de población y antiguo hospital de leprosos con una dilatada historia.

Castell de Les Atzavares

Desde el área recreativa, ascendemos en dirección al Castell de les Atzavares por un bonito sendero. Estamos en primavera y se nota: crecen flores por doquier entre las rocas de formas irregulares. Este sendero es la única forma de llegar al antiguo recinto fortificado de forma sencilla, ya que la atalaya se asienta sobre una peña escarpada de poca altitud pero estratégica situación: desde lo alto se divisa La Vall de Laguar y la  apabullante panorámica alcanza hasta la Serra de la Segària, La Vall de la Rectoria y el Mar Mediterráneo.

El descenso del castillo nos obliga a superar varios destrepes equipados con grapas de metal y cadenas, a modo de pequeña vía ferrata.  También hay algún paso un poco expuesto sin equipar. No son demasiado complicados para gente con experiencia en estos lances.

La bajada del castillo nos deja en una bifurcación por la que podríamos continuar hacia la Font d’Isbert por el PR-CV 181. Nosotros seguimos hacia Fontilles, descendiendo para cruzar el barranco, que gracias a las lluvias recientes lleva un caudal considerable. El rinconcito es de una enorme belleza.

Poco después abandonamos el SL-CV 185 para evitar pasar por Fontilles, que ya conocemos, y así acortar algo el recorrido. Seguimos ahora el PR-CV 181 que asciende nuevamente entre bancales y márgenes de piedra seca, en un entorno realmente bucólico. Más adelante volvemos a tomar el SL-CV 185 que nos lleva, por fin, hasta Campell, «el poble de baix» de La Vall de Laguar.

El Regreso: Presa d’Isbert

Para regresar, salimos de Campell por la carretera y enseguida nos desviamos a la izquierda por el sendero PR-CV 181 que, en descenso, nos conduce hasta la Font d’Isbert y, posteriormente, tras pasar por la Casa del Pantano, nos desviamos para visitar la espectacular garganta del riu Girona donde se ubica la Presa d’Isbert.

Tras la pausa, cruzamos a la margen opuesta del Girona, ya que la parte final de la ruta circular la vamos a realizar siguiendo el trazado del sendero PR-CV 368, que discurre en paralelo al curso del río. La entrada en Orba la hacemos entre bancales de cítricos y, poco después, junto al polideportivo municipal. Acabamos en la Font de Baix, donde nos refrescamos y aseamos, poniendo el broche de oro a esta magnífica excursión.