Semana Santa en Alicante: 7 Escapadas imprescindibles

Alicante y su provincia son destinos excepcionales para una escapada en Semana Santa; no en vano, esta colorida y hospitalaria región atrae a millones de visitantes de toda España y Europa cada año… ¡Por algo será!

Y es que nuestra región, conocida por su diversidad y belleza, ofrece una amplia gama de actividades que satisfacen todos los gustos, desde sus magníficas playas hasta sus festividades tradicionales, pasando por la biodiversidad de sus parques naturales y las magníficas rutas de senderismo o ciclismo que permiten adentrarse en ellos.

Gracias a su aeropuerto internacional, uno de los más activos y mejor conectados del arco mediterráneo, llegar a Alicante desde cualquier punto de Europa y España es fácil y asequible, abriendo un infinito abanico de posibilidades: imagina desembarcar de tu vuelo y en poco tiempo estar disfrutando de las azules y tranquilas aguas del Mediterráneo. Alicante te ofrece esta comodidad inigualable. El aeropuerto de Alicante facilita los viajes tanto para escapadas cortas como para estancias más prolongadas, gracias a instalaciones como los diferentes parkings de Alicante aeropuerto low cost que hacen la vida más cómoda y asequible a los viajeros.

Ahora solo te falta decidir los lugares que visitarás en Alicante en Semana Santa… Si no sabes a dónde encaminar tus vacaciones familiares en La Costa Blanca, estas escapadas de un día pueden ser un gran punto de partida. ¡Te las contamos!

7 Excursiones de un día para Semana Santa en Alicante

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1. Un día en los viñedos del Vinalopó

Alicante está a menos de una hora en coche de la región del Vinalopó, que cuenta con algunas de las mejores bodegas de vino de España. Conduce tranquilamente a través de pintorescos viñedos y detente en varios para hacer catas y comenzar el día.

Por ejemplo, puedes empezar tu visita en las Bodegas Francisco Gómez de Villena, conocidas por su selección de vinos biodinámicos y ecológicos. En ellas puedes disfrutar de algunos grandes quesos locales con tu vino tras una visita a los viñedos y bodegas.

De camino, no olvides detenerte en Novelda para admirar su santuario modernista, conocido como «la pequeña Sagrada Familia» alicantina, o conocer la sorprendente historia de Jorge Juan, natural de esta localidad alicantina. No te vayas sin probar la Uva Embolsada del Vinalopó o las especias de Carmencita.

 

2. Descubre las Cuevas de Canelobre en Busot

Las Cuevas de Canelobre, en la pequeña y tranquila localidad de Busot, son un gran destino de excursión de un día para quienes buscan un poco más de emoción. La impresionante Sierra del Cabeçó d’Or, visible desde playas como Arenales o San Juan, es el paraje natural que alberga estas impresionantes galerías kársticas, cuya bóveda se encuentra entre las más altas de España. Prepárate para quedarte boquiabierto ante el único panorama de estalactitas y estalagmitas que se despliega ante ti. Y si tienes suerte, puede que coincidas con uno de los conciertos que se celebran en las cuevas, gracias a su magnífica acústica.

 

3. Fusión de historia y modernidad en Elche

Elche, conocida la «Ciudad de las Palmeras», es fácilmente accesible en coche desde Alicante o desde el aeropuerto. Su elemento más característico es su palmeral, el mayor de toda Europa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Elche es una ciudad moderna, abierta, verde y luminosa. Un destino ideal para pasear tranquilamente por los huertos, jardines y arboledas que se despliegan por toda la ciudad y la Universidad Miguel Hernández. No dejes de ver el Palacio de Altamira, una fortificación que data del siglo XV y que hoy alberga el Museo Arqueológico de la ciudad. O la Basílica de Santa María, que es un impresionante ejemplo de arquitectura barroca y a cuyo campanario podrás ascender para contemplar una de las panorámicas más bonitas de la ciudad.

 

4. Tómatelo con calma en Altea

¿Buscas un destino especial e inolvidable? Una opción que nunca falla es pasar el día en Altea, un pueblecito de lo más pintoresco gracias a sus edificios encalados, sus serpenteantes callejuelas empedradas y sus hermosas vistas del mar.

Las vistas del Mediterráneo desde la iglesia de cúpula azul del casco antiguo son únicas en la región, y desde ellas puedes ir serpenteando por su laberíntico casco antiguo hasta llegar al luminoso paseo marítimo. Tómate tu tiempo explorando por las sinuosas callejuelas, entrando en tiendas y galerías únicas a medida que avanzas. Descubrirás que cada rincón de Altea merece una foto…

Para los últimos momentos, puedes contemplar el atardecer desde alguna de las impresionantes playa de Altea, que suelen estar poco concurridas. Para los más valientes, un baño en el Mediterráneo puede ser la forma perfecta de redondear un día de excursión, tanto si eliges la playa principal como la más tranquila de l’Olla. ¡Recuerda que las playas de Altea son de cantos rodados!

 

5. Apasiónate con la Semana Santa de Orihuela

Visitar Orihuela durante Semana Santa es sumergirse en una celebración de profunda tradición y belleza. Declarada de Interés Turístico Internacional, esta festividad en Orihuela es una mezcla vibrante de historia, arte y devoción. Las procesiones, con pasos que son verdaderas obras maestras, recorren las calles de esta ciudad histórica, atravesada por el río Segura, ofreciendo un espectáculo visual y espiritual inolvidable.

No puedes dejar Orihuela sin degustar su exquisita gastronomía local, donde destaca el «Arroz y costra«‘, un plato emblemático que encarna la tradición culinaria de la Vega Baja. Además, la ciudad es el hogar de la Casa Museo de Miguel Hernández, un sitio imprescindible para los amantes de la literatura y la historia, donde podrás conocer más sobre la vida y obra del célebre poeta.

 

6. Alcoy y sus Parques Naturales

En el corazón montañoso de la Costa Blanca, la elegante ciudad de Alcoy es un destino imprescindible para quienes buscan una experiencia única en la provincia de Alicante. Esta ciudad, famosa por su rica tradición festiva —destacando sus Moros y Cristianos y su Cabalgata de los Reyes Magos— se engalana para ofrecer a los visitantes un espectáculo lleno de historia y cultura.

Más allá de las fiestas, Alcoy es reconocido por su patrimonio cultural y natural, en el que destaca el modernismo alcoyano, fruto de la revolución industrial y el poderío económico que experimentó la ciudad. Y si lo tuyo es la naturaleza, no te puedes perder la oportunidad de explorar sus Parques Naturales, la Font Roja y la Serra de Mariola, ideales para senderismo y actividades al aire libre, brindando un contraste perfecto con el ambiente urbano.

La gastronomía de Alcoy es otro de sus atractivos, con platos típicos que reflejan la riqueza de la cocina alicantina: la pericana, la olleta o la forma más original de comer arroz en Alicante: los pimientos rellenos.

 

7. Villajoyosa, capital de la Marina Baixa

La Vila Joiosa, capital de la comarca de la Marina Baixa, es un encantador pueblo costero en la provincia de Alicante. Una parada obligatoria quienes que buscan un destino colorido y cultural en Semana Santa. Famosa por sus pintorescas casas de colores, que se alinean a lo largo de su Playa Centro y perfilan su silueta junto al río Amadorio, Villajoyosa es un verdadero espectáculo para la vista. El centro histórico de la población te invita a pasear por sus estrechas calles empedradas, donde cada rincón cuenta una historia.

La gastronomía marinera es otro de los grandes atractivos de La Vila, ofreciendo deliciosos platos que capturan la esencia del Mediterráneo. En el aspecto cultural, te recomendamos adentrarte en el pasado romano de la población visitando el Vila Museu, una excelente instalación que destaca por su inclusividad.

Además, explorar los alrededores de Villajoyosa te lleva a descubrir joyas como Orxeta o Relleu. Es en este último donde te espera una aventura emocionante: su desafiante pasarela, conocida como el «Caminito del Rey alicantino«, la cual te permitirá vivir una experiencia única en plena naturaleza.

Todas estas excursiones de un día desde Alicante te llevarán a ti y a tu familia a lugares increíbles, como viñedos, cuevas, ciudades antiguas, pueblos costeros o aldeas de montaña. ¿Las conocías todas?