Contrariamente a lo que muchos piensan, la provincia de Alicante es rica en ríos, fuentes, manantiales, pozas, barrancos y cascadas o saltos de agua. Sí, el agua es una constante en nuestra provincia, como lo son las montañas que la recogen y la custodian, temporalmente, en sus entrañas.
Eso sí, salvo unas pocas excepciones, nuestros cursos de agua son de régimen torrencial. Es decir: dependen en gran medida de las precipitaciones.
Gracias a las lluvias, que en nuestra tierra suelen concentrar grandes cantidades en un espacio de tiempo muy corto, nuestros barrancos y saltos de agua despiertan de su letargo, y vuelven a mostrarse en todo su esplendor, rugiendo con poderío, reclamando su territorio y, con ello, poniendo de manifiesto la fuerza (a veces aterradora y con nefastas consecuencias) y el espectáculo de la naturaleza en una de sus múltiples facetas.
En el artículo de hoy te muestro algunos de los saltos de agua y cascadas más espectaculares de la provincia de Alicante… ¿Te animas a descubrirlos? ¡Sigue leyendo!
1. El Salt de Alcoi
Empezamos con uno de los saltos de agua más conocidos de nuestra geografía: El Salt de Alcoi. Situado muy cerca del casco urbano de la ciudad de los puentes, esta impresionante cascada es tan espectacular como efímera: solo es posible disfrutarla después de lluvias torrenciales. Han de haber caído, como mínimo, unos 50 litros en un breve espacio de tiempo, aunque lo recomendable para verlo en todo su esplendor son cantidades superiores.
Cuando el Salt ruge a máxima potencia, acercarse al ensordecedor sonido se convierte en una experiencia sobrecogedora…
2. El Barranc del Salt o de Fleix
Recuerdo claramente mi visita a esta maravilla de la naturaleza en abril de 2019. Fue la primera vez que vi este salto de agua en todo su esplendor. Impresiona, y mucho. Su poder es grandioso, digno de sentarse a contemplarlo en paz y silencio durante varios minutos…
Para visitarlo, hemos de desplazarnos hasta la hermosa y evocadora Vall de Laguar y comenzar el descenso, por los escalones moriscos, hacia el sobrecogedor Barranc de l’Infern. Eso sí, solo tras episodios de fuertes lluvias, pues el resto del tiempo, este impresionante salto de agua de 65 metros de altura permanece dormido…
Para saber cómo llegar, empieza a leer el artículo sobre el Barranc de l’Infern en el enlace a continuación:
3. El Gorg del Salt
Lo habitual es que la cascada de el Gorg del Salt, de unos 7 metros de altura, no sea más que un tímido hilillo de agua. Sin embargo, como otros barrancos de nuestra geografía, el Barranc de l’Encantada sufre una gran metamorfosis con la llegada de las lluvias; especialmente si son torrenciales.
Este salto de agua, aunque quizás no tan espectacular como los anteriores, sí es algo menos efímero, y además viene acompañado de una gran poza (el Gorg del Salt) a orillas de la cual podemos disfrutar del espectáculo.
4. El Salt de Benilloba
En las cercanías de Benilloba, el Río Frainos (o Riu de Penàguila) ha excavado una hermosa y profunda garganta en el lecho calizo. Un barranco en el cual el curso de agua se ve obligado a superar un salto al vacío de unos 15 metros de altura, dando lugar al Salt de Benilloba.
Junto a la cascada encontramos un antiguo molino harinero del siglo XVIII (el Molí del Salt), en un paraje al abrigo de altos chopos que luce especialmente bonito en otoño y primavera.
5. El Pantano de Tibi
La presa del pantano de Tibi, una de las más antiguas de Europa, es el escenario de un fantástico salto de agua que se puede observar en época de lluvias, cuando el embalse se llena hasta el máximo de su capacidad y el agua se desborda por el aliviadero de la presa.
Si bien no es un salto de agua natural, sí que es un bonito espectáculo, digno de contemplar, con el telón de fondo de la propia presa, una de las joyas de nuestro patrimonio cultural y arquitectónico que, en estas condiciones especiales, merece todavía más la pena visitar.
6. El Pantano de Elche
Al igual que sucede en el Pantano de Tibi, esta no es una cascada de origen natural, sino que se produce cuando las aguas del Pantano de Elche se desbordan por encima de la presa del embalse. Después de lluvias fuertes y con la consiguiente crecida del río Vinalopó, este espectacular salto de agua luce especialmente bonito.
7. Les Fonts d’Algar
Aunque Les Fonts d’Algar, en Callosa d’en Sarrià, nos permiten disfrutar del espectáculo del agua durante todo el año, con la llegada de las lluvias torrenciales sufren una transformación en la que la capacidad del barranco se ve desbordada por la avalancha de agua y su poderoso rugido. La fuerza de la naturaleza en su máximo esplendor.
Bonus: el Pou Clar
En la localidad valenciana de Ontinyent, el Pou Clar es un precioso paraje formado por varios saltos de agua y diferentes pous pozas, desde algunas muy pequeñas en su comienzo, hasta el gran Pou de la Reixa, de más de 50 metros de largo.
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Enhorabuena Fernando por ésta maravillosa web y sus contenidos tan completos, tan fáciles de poner en práctica y tan reales.
Muchas gracias por compartirlos.
Muchas gracias por tus palabras, Mariluz! Qué bueno que haya personas como tú que sepan apreciar nuestras maravillas naturales. Un abrazo!