Ruta circular al Penyó de Vallada, castillo y Túnel del Sumidor (Valencia)

El Penyó de Vallada, o simplemente El Penyó, es una formación montañosa que forma parte de las estribaciones septentrionales de la Serra Grossa, alarga y amplia sierra que delimita las comarcas valencianas de La Vall d’Albaida y La Costera (a la que pertenece Vallada). 

El Penyó alcanza una modesta altitud de 649 metros sobre el nivel del mar, pero su caprichosa y puntiaguda forma hace que destaque poderosamente en el paisaje.

La ruta que proponemos para subir al Penyó de Vallada es la clásica circular que comienza en el área recreativa del Paraje Las Ermitas. 

El recorrido está señalizado como SL, sendero local, con marcas blancas y verdes. Recomendamos, no obstante, llevar un track para GPS como medida de seguridad adicional, el cual puedes encontrar al final del artículo.

Para estacionar en el área recreativa del Paraje Las Ermitas hay que abonar una tasa de 3 € al día (todos los días), cuyo pago se realiza en un parquímetro situado en la misma (hay que pagar en efectivo, con monedas).

Desde el Paraje de las Ermitas se pueden iniciar varias rutas de senderismo que se adentran en el espacio natural de El Penyó y la Saraella.

La ruta que vamos a realizar bordea el Penyó por su vertiente oeste para acceder a la escarpada cima desde el sur, la única vía posible. Pero antes, pasamos por la Penya de l’Aguila, desde donde se tiene una bonita panorámica tanto de la cumbre que nos ocupa en el día de hoy como del Castell de Vallada, de origen musulmán. Para visitar este último, hemos de realizar un tramo de ida y vuelta de 1,5 kilómetros (incluido en el track). Merece mucho la pena por las magníficas vistas hacia Vallada y todo el valle del riu Canyoles.

Tras visitar el castillo, seguimos bordeando el Penyó para tomar el desvío del tramo de ascenso a la cumbre, que comienza con una empinada senda escalonada entre jóvenes pinos. Una vez superada esta parte, afrontamos el rocoso cresteo final con ayuda de un cable de acero. No es una escalada excesivamente complicada ni expuesta, pero viene bien la ayuda del anclaje artificial para los más inexpertos.

Regresamos sobre nuestros pasos y, para culminar la excursión, vamos a bordear el Penyó por su cara este, pasando junto a otra de las maravillas geológicas de la población: El Túnel del Sumidor, una galería subterránea de más de 1 kilómetro de longitud que se puede visitar de forma guiada con contratando esta actividad guiada por monitores profesionales (evita entrar por tu cuenta en la cueva porque es sumamente peligroso).

De regreso en el Paraje de las Ermitas, aprovecha para recorrer sus múltiples rincones, incluyendo la piscina de agua salada de La Saraella. Además, el paraje natural cuenta con un albergue, ideal para excursionistas y amantes de la naturaleza.