Como diría mi amiga Àngels, la Isla de Benidorm es sin duda uno de los referentes visuales de la Costa Blanca; más concretamente, de la comarca de la Marina Baixa. Seguro que muchas veces la habéis divisado a lo lejos, bien desde el litoral, bien desde la cumbre de alguna montaña cercana. Por ejemplo desde lo alto del Puig Campana, del que se supone que alguna vez formó parte, según la leyenda… Pero, ¿alguna vez la habéis visitado? En este artículo os animo a ello. Subid a bordo y poneos cómodos, hoy vamos a conocer… La Isla de Benidorm!
Realicé esta excursión a comienzos del verano pasado, en el marco de una actividad organizada por el Parque Natural de la Serra Gelada. Hay muchas cosas que no me gustan de Benidorm, como su modelo urbanístico desmesurado e insostenible. Pero conocer su Isla me pareció una actividad interesante para, por ejemplo, hacer con niños.
El paseo hasta la Isla dura, si mal no recuerdo, unos veinte minutos. Una vez atracados en el pequeño puerto, cambiamos de embarcación para disfrutar de un pequeño visionado del fondo marino, a bordo de un artilugio con fondo de cristal.
A continuación, y acompañados por uno de los técnicos del Parque Natural, realizamos una pequeña excursión a pie para ascender al punto más alto de la Isla de Benidorm, a 73 metros de altura sobre el mar.
Fue en esta excursión donde pudimos conocer a las auténticas propietarias de la Isla: las gaviotas. Éstas se mostraron especialmente agresivas, al encontrarnos a finales de la época de cría, y no dejaron de sobrevolar nuestras cabezas realizando amenazantes picados…
En el camino a lo más alto pasamos junto a la Baliza de la Isla de Benidorm, que emite destellos luminosos para alertar a los barcos que navegan junto a ella. Llegamos a la cumbre, junto al vértice geodésico, siempre con el permiso de las gaviotas…
Desde lo más alto tenemos una buena visión de la Serra Gelada, formación geológica de la que se supone formó parte la Isla de Benidorm hace unos cuantos miles de años. Al fondo emerge otro de los innegables hitos de la Costa Blanca: el majestuoso Penyal d’Ifac.
Es hora de iniciar el regreso. Tan pronto como el grupo comienza el descenso, las gaviotas recuperan lo que es suyo…
Nos despedimos por hoy de la Isla de Benidorm, con la tranquilidad de saber que permanecerá ahi, seguirá siendo ese referente, ese hito en el horizonte de la Costa Blanca…