El senderismo está en auge. Todos los fines de semana, cientos de caminantes patean las sierras de Alicante. La erosión ocasionada por este tránsito de personas comienza a ser un problema. No soy, ni mucho menos, un experto en la materia. Pero creo que tampoco hace falta serlo: las huellas en algunas de nuestras montañas son ya visibles desde varios kilómetros de distancia.
En la foto inferior podemos apreciar claramente los surcos en algunas de las “pedreras” de la Serrella. Esta situación se reproduce ya en buena parte de las montañas de la provincia de Alicante.
Personalmente, veo positivo el auge del senderismo en los últimos tiempos. Positivo para las personas, y positivo para nuestras montañas. Conocer nuestros espacios naturales es el primer paso para amarlos y protegerlos. Quiero creer que es así. Pero ojo, estos ecosistemas son mucho más frágiles de lo que parecen, y la creciente afluencia de visitantes sin duda supone una seria amenaza. Disfrutemos de nuestras montañas, pero hagámoslo con cabeza, “amb coneixement”.
Se hace más importante que nunca la regla de no salirse de pista, de no abandonar las sendas ni buscar “atajos”.
No hace falta que diga que estoy totalmente en contra del paso de motocicletas y quads por sendas y pistas de montaña (además de estar prohibido, al menos en la Comunidad Valenciana -corregidme si me equivoco-).
En cuanto a las carreras por montaña, en auge en los últimos tiempos, no deben ser muy positivas: gran número de corredores, salidas de pista buscando atajos, señalizaciones que en muchos casos no se recogen…
Para las empresas del sector, el compromiso y el respeto por el medio ambiente deberían primar en todo momento.
Nuestras montañas, tal y como las conocemos hoy en día, han tardado varios millones de años en formarse. El ser humano, en sólo unos pocos, ha conseguido sembrarlas de cicatrices. Creo que estamos a tiempo de corregirlo. ¿O acaso no merece la pena?
Me gustaría conocer vuestra opinión al respecto. ¿Pensáis que no hay para tanto, o estáis de acuerdo conmigo?
La caliza es extremadamente sensible a la erosión, y, en consecuencia, las «cicatrices» que sobre ella produce el senderismo se dejan notar y mucho (en nuestra provincia, el ejemplo más claro es el Peñón de Ifach).
¿Qué hacer para minimizar esta erosión? No utilizar atajos, no hacer «el loco» en las pedreras (la del Puig Campana está que da pena), restringir el acceso de vehículos motorizados a las pistas de montaña (lo que pasa en Aitana cuando hay nevadas es para denuciarlo)… Etc etc etc.
En el fondo, todos sabemos perfectamente lo que no debemos hacer cuando salimos al campo. Con RESPETO a la naturaleza -nada más que eso-, lo demás vendría solo.
Estoy contigo deberian estar mas encima por que cuando los necesitas no estan las personas cualificadas hay para pararles los pies. Y por otro lado la gente que va tirando basura eso es vergonzoso que luego vayan diciendo que les gusta la montaña ja mentira sino no harian esas lo harian. He dicho GRACIAS.
También esta la problemática de los cazadores,ellos llenan el monte de plomo,acaban indiscriminadamente con la vida en los montes y encima ni siquiera son capaces de recojer sus basuras y sus cartuchos usados…que luego esta gentuza digan que son los verdaderos ecologistas da aún más pena,respecto a lo de los senderos,si te quieres salir quedate descalzo asi no dañaras nada de forma irreparable,pero claro esto solo se puede hacer en primavera,en fin estoy harto de ver como un espacio natural protegido es asaltado por cazadores y vehiculos motorizados de todo tipo,esto debe acabar ya si queremos proteger la montaña.
Así es, desgraciadamente, Fernando. Afortunadamente de todos esos cientos de visitantes a nuestras montañas, un mínimo de ellos no tienen muy claro donde se meten, y eso es de agradecer.
El amor y el respeto por la naturaleza deben primar ante cualquier otra consideración. El que no tenga esto claro, mejor que se quede en casa.
Totalmente de acuerdo con todos los comentarios leidos hasta este momento, si no cuidamos nuestras montañas, pasará como con todo, nuestros hijos y nietos no tendrán la suerte que hemos tenido nosotros, así que hagámos bien las cosas, cuidemos el entorno, denunciemos lo injusto y así es posible que se mantenga el equilibrio necesario para que sendear sea algo marvilloso.
Gracias a todos por vuestras aportaciones, me parecen muy interesantes y acertadas.
Sobre el tema de los cazadores, no me gusta generalizar, porque creo que como en otras situaciones, hay de todo. Pero sí que es cierto que hay muchos que no recogen los cartuchos.
Saludos y ánimo «en la lucha» :)
Esta claro que hay que cuidar el entorno.. de todas maneras por estas zonas de la comunidad valenciana toda la vida han habido «agresiones», carboneras, talas de arboles, pastoreo de ganado, cultivos en todas partes… y un largo etc.. del que ahora se esta recuperando.
El tema es que por unos motivos u otros, el hombre siempre ha estado en el monte explotándolo, disfrutándolo o lo que sea, solo que parece que ahora se note mas esa agresion.
Saludos!
Raúl: Pienso que la explotación de los montes en tiempos pasados era más sostenible. Por ejemplo, para la construcción de sendas, neveros, etc. se utilizaba la misma piedra de la zona. El pastoreo contribuía a reducir el riesgo de incendios forestales (ahora van a introducir cabras en la Font Roja con este motivo).
Hoy en día con el uso de maquinaria pesada pueden devastar el monte a una velocidad de vértigo. Por no hablar del problema de los abusos urbanísticos…
Yo vivo del turismo y aún así no dejo de reconocer que es como el caballo de Atila.
Contra más conocida se hace una zona, más se degrada. Por un lado por que no hay cultura y por el otro no hay control.
¿por qué está la pedrera del Puig Campana deshollada?
Tanto caminante que se ha tirado por ella. A nadie se le ha ocurrido poner un cartel recomendando bajar por la senda de la cara norte…
Ahora se pone de moda el kilómetro vertical, la leche, 300 personas corriendo todos juntos para arriba. Eso degrada el terreno, en especial si antes ha llovido.
Tantas pistas que se están asfaltando para hacer accesible los recónditos lugares con encanto. No hay control de quien accede, no se limita el paso mediante cadenas, lo fines de semana te puede encontrar en lo aparcamientos personas haciendo botellón y dejando la zona arrasada, etc.
Para finalizar el ladrillo os diré que soy practicante asiduo de BTT pero al igual que con las carreras de montaña me parece un despropósito las marchas de BTT de 500 participantes por sendas, de uno en uno no pasa nada, pero 500…. Además señalizan con cintas de plástico y finalizada la prueba no la retiran. Yo ya he enviado un par de quejas a los ayuntamientos por permitirlo, pero como si nada, al año siguiente es igual. Nueva queja.
Finalmente mucho excursionista que no tiene amor a la naturaleza y que va a la montaña no se sabe bien porque.
Un ejemplo. Sierra Helada, un gracioso o terrorista medioambiental ha ido marcando las rocas durante todo su recorrido por la sierra con pintura roja y la palabra Segovia y HMS. Por lo menos hay 15 marcas del mismo elemento. ¿que se puede hacer?
Perdonar el ladrillo pero estuve por Sierra Helada este finde y vi los estragos del verano, botes, botellas, klenex, papel aluminio, etc.
Yo también soy contrario acérrimo a que por las montañas circulen motos y quads, y la circulación de bicicletas las restringiría solamente a las pistas y caminos anchos. Yo que pateo mucha montaña me encuentro con bastantes antigüas sendas que más que sendas parecen regueros para el agua y hay que salirse de ellas, para poder caminar mejor entre la maleza y no ir haciendo equilibrios por ellas. Como en todas las cosas, por unos cuantos que pasen no pasa nada, pero cuando la cosa se masifica…
Teneis razón en lo que manifestais, pero tambien hay que tener en cuenta lo que pone de relieve Ernesto. Solo ama la montaña y la protege aquel que la visita y es bueno posibilitar que las familias y los niños salgan de los centros comerciales y visiten la naturaleza. Eso no lo podemos conseguir prohibiendo, hay que promocionar el disfrute de la naturaleza y controlar los desmanes de los irresponsables (que siempre los habrá).
tampoco hay que ser catastrofista, si lo pensamos bien, la mayor agresión a nuestras montañas se produjo con los abancalamientos que realizaron en su dia los moriscos para aprovechar los recursos naturales, lo cual cambió radcalmente el paisaje.
De igual manera la implantación de infraestructuras de riego a lo largo de los siglos ha cambiado brutalkmente el paisaje de esta zona y el reparto hidrico natural de las cuencas. Pero si vemos esto con la perspectiva no de los años, sino de los siglos, podemos apreciar que nuestras queridas montañas van curando las cicatrices que supusieron los muros de los bancales y las infraestructuras de riego y caminos y poco a poco se regenera y los asume e integra en el paisaje.
Creo que eso es para todos un mensaje de esperanza en que el planeta se regenera por si solo y la actividad humana finalmente no es tan dañina ni tan negativa como tendemos a creer.
¡Holaa todos! Coincido plentamente en los comentarios que habéis hecho, ya que sobretodo se desconoce las implicaciones que tiene nuestra presencia en el monte para la gente corriente. Un grupo de estudiantes de Biología de la Universidad de Alicante estamos llevando a cabo un proyecto ficticio para fomentar la concienciación sobre estas prácticas (senderismo, carreras de montaña, ciclismo de montaña…) así como plantear un programa de recaudación mediante estas actividades para la restauración de una zona dañada por estas prácticas (reploblación con vegetación para proteger el suelo, introducción de especies, mantenimiento de cuencas…) y nos gustaría conocer vuestra opinión sobre qué zonas estarían más perjudicadas o cuáles creéis que necesitan de restauración.
Un saludo.