El Charco Azul de Chulilla, el tesoro escondido del Turia (Valencia)

Desde la Plaza de la Baronía de Chulilla, seguimos las indicaciones del sendero local SL-CV 74 hacia el Charco Azul. La primera parte de la ruta consiste en la bajada hasta al fondo del Cañón del Turia, por lo cual es un poco más empinada.

Cerca del curso del río encontramos una bifurcación. Si seguimos bajando, llegamos al río. A la derecha, iremos por un sendero junto a la canalización de agua para producir energía hidroeléctrica algunos kilómetros más abajo.

Nosotros seguimos hacia el río y una vez abajo, llegamos a un pequeño remanso junto a la Peña Judía. Un lugar de gran belleza al abrigo de un bosquete de ribera. Cruzamos el río por una pasarela de madera y seguimos el sendero en paralelo al curso del río hasta llegar al Charco Azul, un pequeño embalse de agua situado al pie de las impresionantes paredes rocosas del Cañón del Turia, en un punto donde el estrechamiento del barranco es espectacular.

El recorrido circular completo (opción recomendada) es de 3,6 kilómetros y 220 metros de desnivel. También tenemos la opción de hacer solo la bajada hasta el Charco Azul y regresar por el mismo camino. En este caso se trata de una ruta de apenas 2 kilómetros y 120 metros de desnivel.

Como la ruta es bastante corta, podemos combinarla en un mismo día con la Ruta de los Puentes Colgantes de Chulilla. Mi consejo, no obstante, es pasar al menos 1 noche en Chulilla y hacer en un día el Charco Azul y la visita al Castillo, y al día siguiente la Ruta de los Puentes Colgantes.