La Cala de Llebeig, antiguo refugio de pescadores y contrabandistas de la Marina Alta

Más allá de su belleza y espectacularidad, el litoral de la Marina Alta, al norte de Alicante, esconde entre sus morros y calas infinidad de historias de arriesgados pescadores, desembarcos de piratas y, ya en el siglo pasado, la pugna constante entre carabineros y contrabandistas.

Uno de los escenarios que nos transporta a esos tiempos pasados lo encontramos en la Cala de Llebeig, una minúscula playa de rocas que, sin apenas cambios en el último siglo, todavía conserva en su orilla las casitas de pescadores y el antiguo puesto de vigilancia de carabineros. Y es que este era uno de los pocos puntos de desembarco posibles en un litoral protagonizado por imponentes acantilados de más de cien metros de altura.

El nombre de la cala es una herencia de los marinos que antaño frecuentaban estos lares: Llebeig, Lebeche, es el viento que sopla del suroeste, con frecuencia cargado de polvo en suspensión por su procedencia: el desierto del Sáhara.

¿Cómo es Cala Llebeig?

Cala Llebeig es una playa de rocas y cantos rodados que se ubica en el seno del anfiteatro natural que dibujan los acantilados de Benitatxell y el Cap d’Or de Teulada-Moraira. Como la mayoría de calas de nuestra región, se ha formado en la desembocadura de un barranco, en este caso, el Barranc de la Viuda.

Es una cala totalmente rústica y natural, con una longitud de unos 100 metros en su parte más practicable. No tiene ningún tipo de servicio ni comodidad y llegar hasta ella por tierra solo es posible caminando, como te vamos a desvelar a continuación.

Respeto y Responsabilidad

Si decides venir a esta cala, ten en cuenta que es responsabilidad de quienes la visitamos mantenerla limpia y libre de basura. ¡Gracias por llevarte tus residuos y recoger aquellos que puedas encontrar!